El monte Vesubio es un volcán activo situado frente a la bahía de Nápoles y a unos nueve kilómetros de distancia de la ciudad de Nápoles. Se encuentra en la ciudad metropolitana de Nápoles, perteneciente a la región italiana de la Campania. Tiene una altura máxima de 1281 msnm y se alza al sur de la cadena principal de los Apeninos.
Es famoso por su erupción del 24 agosto del año 79 d. C., en la que fueron sepultados varios núcleos urbanos, entre ellos las ciudades de Pompeya y parte de Herculano. Tras aquel episodio, el volcán ha entrado en erupción en numerosas ocasiones. Está considerado como uno de los volcanes más peligrosos del mundo, ya que en sus alrededores viven unos tres millones de personas, y varias de sus erupciones han sido violentas; se trata de la zona volcánica más densamente poblada del mundo. Además, es el único volcán situado en la parte continental de Europa que ha sufrido una erupción en el siglo XX. Los otros dos volcanes italianos que han entrado en erupción en las últimas centurias se encuentran en islas: el Etna en Sicilia y el Estrómboli en las islas Eolias.
La última erupción del Vesubio tuvo lugar en 1944, destruyendo buena parte de la ciudad de San Sebastiano. Los griegos y los romanos consideraban que se trataba de un lugar sagrado dedicado al héroe y semidiós Heracles/Hércules, del cual tomó el nombre la ciudad de Herculano, situada en la base del monte. El Vesubio fue designado como uno de los 16 Volcanes de la Década, es decir, como uno de los volcanes más peligrosos del mundo.
Nápoles es la ciudad más poblada del sur de Italia, capital de la región de Campania, y de la Ciudad metropolitana de Nápoles. Dentro de los términos del municipio de Nápoles viven algo menos de un millón de habitantes, unidos a los de la ciudad metropolitana, se elevan a más de tres millones. Está situada a medio camino entre el monte Vesubio y otra área volcánica, los Campos Flégreos. Da nombre al golfo a cuyas orillas se asienta.
Tiene una enorme riqueza histórica, artística, cultural y gastronómica, lo que llevó a la Unesco a declarar su centro histórico, Patrimonio de la Humanidad. Griegos, romanos, bizantinos, normandos, franceses y españoles han dejado su huella en Nápoles. Estuvo brevemente bajo dominación austríaca en las primeras décadas del siglo XVIII, tras la cual se convirtió en el centro político del reino independiente de Nápoles y, posteriormente, de las Dos Sicilias, gobernado por los Borbones. En el año 1861 pasó a formar parte del Reino de Italia. En el siglo XX, durante la etapa fascista y en la reconstrucción subsiguiente a la Segunda Guerra Mundial se edificó gran parte de la periferia. En las últimas décadas, Nápoles se ha dotado de un distrito financiero con rascacielos, el llamado Centro Direzionale di Napoli (CDN), e infraestructuras como el tren de alta velocidad hacia Roma y Salerno, además de contar con una red de metro en proceso de expansión. Por otra parte, también le acucian grandes problemas como el crimen organizado, que constituye un freno al desarrollo económico y social; o de otra naturaleza, las fuerzas telúricas: la ciudad ha sufrido grandes terremotos y la actividad volcánica es vigilada constantemente.
*(Wikipedia)
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